Y a todo esto, ¿qué tendría que ver la transparencia con las elecciones?
Desde hace décadas, o quizá incluso generaciones, la desconfianza en la política se encuentra cómodamente instalada como uno de los lugares comunes más recurrentes. Ciudadanos de diversos países dan por sentado que el carácter arcano de la cosa pública esconde secretos inconfesables de la clase política.